La alheira es un embutido típicamente portugués. En concreto es tradicional en Tras os Montes, esa región que tenemos aquí al lado, donde (en algunas localidades) también se denomina tabafeia. Precisamente el tema de su nombre (bien sea alheira o tabafeia) es el que hace que muchos españoles no lo prueben cuando la ven en las cartas de los restaurantes, al desconocer de qué plato se trata: craso error. Eso sí, no es la típica salchicha, es un embutido ahumado y tiene mucha más «historia», como vas a comprobar.
La más afamada de todas es la llamada alheira de Mirandela (que dispone de su propia IGP), aunque podemos encontrar alheiras de calidad en diferentes lugares (Mirandela es una pequeña ciudad, digna de visitar, perteneciente al distrito de Bragança). Tanto si se compra en un mercado para hacer en casa como si se pide en un restaurante, no se trata de un plato caro, al contrario, suele tener una buena relación calidad-precio.
¿Qué ingredientes tiene?
Los ingredientes más habituales son pan, ajo, pimentón, sal y carne picada (aunque en ocasiones encontramos «tropezones» de cierta entidad dentro de la alheira, pues el picado nunca es muy fino, lo cual genera una textura compleja y especial). El resultado final es que su interior está constituido por una pasta fina que integra los trozos de carne. El tipo de carne que se utiliza no es siempre el mismo; tal vez lo más típico es emplear carne de pollo (o de otras aves, como por ejemplo pavo) a veces mezclada con carne cerdo, que hace que la alheira resulte más jugosa, pero también la podemos encontrar elaborada con carne de ternera.
En algunas ocasiones incluso encontramos a la venta la llamada alheira de caça. Ésta, como su propio nombre indica, suele incluir carne de caza: jabalí, perdiz, etc. Pero también está muy de moda la alheira de porco bísaro, raza autóctona de cerdo de la zona de Tras os Montes
En alguna ocasión hemos probado alheiras vegetarianas, e incluso con cogumelos (setas), pero no es lo más tradicional.
¿Cómo se consume?
Es un embutido que debe asarse o freírse previamente, como la chistorra. En ocasiones se hace a la plancha. Si lo has comprado en una feria, no vayas a comerlo crudo, que no es un salchichón. Nosotros recomendamos probarlo en cualquier restaurante primero, antes de adquirirlo para llevar, pues así nunca tendremos dudas de si nos ha quedado bien hecho (aunque tampoco es que freírlas tenga mucha ciencia) y además sucede que a muchos españoles es un plato que no les termina de convencer, ¡aunque a nosotros nos encanta!
Si la vamos a freír en casa, es recomendable darle antes un corte o unos pequeños pinchazos, por ejemplo con un tenedor. Normalmente la piel tiende a retirarse sola. Y cuando ya esté hecha conviene quitarle algo de aceite colocándola sobre papel de cocina, pues suele absorber bastante cantidad.
En los restaurantes es muy frecuente que se presente acompañada de arroz blanco (tan típico de la gastronomía portuguesa) y un huevo frito, aunque a veces se sirve sola o con verduras.
¿Cuál es el origen de la alheira?
No todos los platos tienen detrás una historia tan interesante como éste, desde luego. Según la tradición, la alheira era consumida por los judíos que no fueron expulsados de Portugal, haciéndose pasar por cristianos conversos (los llamados cristianos nuevos). Estas comunidades mantenían obviamente la prohibición de comer carne de cerdo, pero para no ser descubiertos debían aparentar consumirla en embutido, que realmente hacían con carne de ave.
Respecto a la denominación más extendida de este embutido, alheira, se debe a uno de sus principales ingredientes, el ajo (alho, en portugués). En una traducción literal al castellano, el plato se denominaría *ajera, pero nadie lo ha traducido, lo cual nos parece un acierto. Simplemente tienes que tener presente, para pronunciar debidamente esta palabra, que lh en portugués equivale a ll en castellano. La aclaración viene porque muchos españoles, al leerlo en las cartas de los restaurante portugueses, pronuncian erróneamente «aleira», cuando debe decirse «alleira».
Solo nos queda preguntarte: ¿la has probado? ¿Te ha gustado?
A mí me gusta mucho. No todas, claro. Hoy he comido una de caza que compré el fin de semana en Portugal (en un supermercado) y estaba muy buena; algo fuerte pero rica.
Tengo la suerte de que mi madre es portuguesa y de la zona de atrás os montes, antiguamente las hacia mi abuela y ahora las compro de Mirandela, ya que son los que siguen con la receta original y para mi es desayuno indispensable cada vez que vengo al pueblo y me llevo medio congelador para españa ???? para mi un manjar, a la plancha un pan de pueblo y un café