La villa de Mogadouro es la cabecera del municipio (también llamado concelho) del mismo nombre, situado dentro del distrito (la «provincia») de Bragança. Tal y como hemos hecho para otros municipios portugueses fronterizos de Miranda do Douro, Vimioso, Macedo de Cavaleiros y Bragança, vamos a hablar sobre qué ver en Mogadouro así como en sus alrededores (básicamente su municipio), un territorio que posee una oferta turística y de ocio tan interesante como poco conocida, al menos para los españoles. Nosotros conocemos bien toda esta zona del noreste portugués, ya que somos de muy cerca y además se la hemos enseñado a mucha gente como guías acompañantes.
Quizás el monumento más conocido de Mogadouro sean las ruinas de su castillo medieval, situado en la parte alta de la localidad y cuyo origen parece remontarse al siglo XII. En verdad no puede hablarse ya de castillo en sentido pleno, pues de la antigua fortificación tan solo se conserva la torre del homenaje y algún fragmento del lienzo de muralla (además de una de sus antiguas puertas). En el interior del antiguo recinto amurallado vemos una torre, construida con posterioridad (ya en el siglo XVII); se trata de la llamada Torre do Relógio. El castillo fue habitado por los Távora, familia noble muy próxima a la corona portuguesa hasta su caída en desgracia ante el rey.
De la importancia de Mogadouro para la nobleza da idea el regalo que se le hizo al Duque de Wellington: una finca para cazar, que al parecer nunca llegó a visitar, y que corresponde en buena medida a la conocida Quinta da Nogueira, en la que está incluido el Monóptero de São Gonçalo, del que después hablaremos.
También de gran interés es el pequeño museo o aula arqueológica de Mogadouro. Se trata de una sala en la que se exponen diferentes materiales (estelas funerarias, molinos de mano, piezas de cerámica, etc.) procedentes de los yacimientos que se han excavado en la zona. La visita libre es gratuita y muy recomendable, en especial para los aficionados a la historia.
Otro de los principales monumentos de Mogadouro es la iglesia de San Francisco y su fachada de estilo manierista. Es obra del siglo XVII, aunque el convento franciscano al que se encuentra adosada es anterior (del XV). En el antiguo convento están instaladas las dependencias de la câmara municipal (ayuntamiento), incluido el salón de plenos y todas las oficinas. En el claustro hay una serie de paneles de hierro forjado, perforados para contar la historia de la villa y su contorno, así como una magnífica estatua de San Francisco en bronce.
Igualmente resulta de gran interés la iglesia parroquial (igreja matriz) de Mogadouro, del siglo XVI, aunque con adiciones posteriores, como es el caso de la torre del campanario, añadida en el siglo siguiente. Se encuentra en la parte más alta de la localidad, muy cerca del castillo. Los amantes del patrimonio religioso cuentan con otra iglesia de la misma época que es posible visitar: la iglesia de la Misericordia.
Hay que destacar asimismo el Parque da Vila, en el que se asientan la Casa das Artes e Oficios, que alberga las oficinas de turismo y dispone de salas para exposiciones y otras actividades. Otro espacio cultural interesante es la Biblioteca Municipal Trindade Coelho, edificio que recibió un premio nacional de arquitectura y que contiene el archivo de dicho escritor, natural de Mogadouro (frente a la iglesia de San Francisco tiene dedicada una estatua). También dispone de una sala multiusos en la que, entre otras cosas, se imparten las clases de la Universidade Sénior de Mogadouro.
Obviamente, Mogadouro dispone de todos los servicios que el visitante puede demandar. Además, cuenta con una impresionante Casa da Cultura, situada en pleno centro (a destacar su impresionante auditorio), en la que a lo largo del año se realizan multitud de actividades lúdicas y culturales.
Y hablando de actividades, no podemos olvidarnos de las innumerables ferias que tienen lugar en distintos puntos del municipio, entre las que destacan los Gorazes (feria con reminiscencias medievales, el fin de semana del 15 de octubre), las Amendoeiras em flor (los fines de semana de marzo) y la Feira dos Cogumelos (segundo fin de semana de noviembre).
Hay que decir que pasear por las calles de Mogadouro es realmente un placer, ya que, como ocurre en otras localidades portuguesas de la zona, presenta un entramado urbano bastante agradable y cuidado, en especial los ajardinamientos, rotondas y otros espacios ornamentales que reconfortan el espíritu del paseante.
Uno de los elementos más llamativos en este sentido es la rotonda que encontramos nada más entrar (o salir) de Mogadouro, si lo hacemos desde Bragança o Macedo de Cavaleiros (N-216) o también desde Vimioso (N-219), en la que se han colocado varias reproducciones de setas (cogumelos, en portugués) a tamaño gigante, obra del escultor mogadourense Manuel Barroco. Esto tiene que ver, además de con la abundancia y diversidad de setas que hay en la zona (Mogadouro está registrada a nivel estatal como Capital do Cogumelo), con la presencia en el concelho de una potente asociación micológica (A Pantorra) que todos los otoños realiza diversas actividades relacionadas con el mundo de los hongos, entre ellas la feria que antes citábamos.
Como ocurre en otras localidades, Mogadouro cuenta también con su pelourinho (equivalente a nuestras picotas o rollos, en los que igualmente se impartía justicia), al igual que los vamos a encontrar en otras localidades de los alrededores (Castro Vicente, Bemposta, Azinhoso, etc.).
En breve va a abrir sus puertas el Centro interpretativo do Mundo Rural, un edificio de corte moderno, sin tejado (al estilo del famoso arquitecto portugués Sisa Vieira) en cuyos alrededores se está habilitando un espectacular parque (Parque do Juncal). El centro ofrecerá exposiciones sobre diversos temas relacionadas con el mundo rural y contará con una sala de juegos interactiva para niños.
Qué ver en los alrededores de Mogadouro
En un territorio tan extenso como es el municipio o concelho de Mogadouro (758 km²), es normal que en el conjunto de sus pequeñas poblaciones encontremos tantos o más recursos turísticos y visitables que en la propia cabecera, sobre todo porque buena parte del municipio se encuentra dentro del Parque Natural do Douro Internacional (de hecho este espacio natural tiene su sede en Mogadouro), prolongación en Portugal de nuestro Parque Natural de Arribes del Duero.
A solo 11 km de Mogadouro podemos visitar las ruinas del castillo de Penas Róias, situado junto al pueblo del mismo nombre. Se trata de una construcción defensiva que perteneció a la orden de los templarios y que desempeñó un papel fundamental en la defensa de este territorio frente a las incursiones musulmanas así como en la consolidación de la frontera entre Portugal y el Reino de León. La visita merece la pena, no solo para conocer de cerca las torres que aún se mantienen en pie, sino por las excelentes vistas que nos ofrece el lugar.
A continuación vamos a comentar otros dos lugares de recomendable visita que se encuentran muy próximos entre sí y tienen un elemento en común: ambos están relacionados con el agua. El primero de ellos es la mayor cascada (en lo referente a su altura) de todo Portugal continental, la Faia da Água Alta, situada en Lamoso (a 20 km de Mogadouro), desde donde hay que realizar un paseo de unos 2 km a pie, aunque el objetivo final bien lo merece.
El segundo recurso turístico ligado al agua, también dentro del parque del Douro Internacional, son los paseos en barco que se realizan desde el embarcadero de Bemposta (muy cerca también de la localidad zamorana de Fermoselle). Se trata de un pequeño crucero de dos horas y media de duración que puedes reservar con Naturaliste.
Otro recurso con el que cuenta el municipio, también vinculado al agua, es el resultado de la polémica construcción del embalse del Baixo Sabor, concluida en 2014, que se ha terminado por denominar Lagos do Sabor, marca recién creada y promovida por los municipios en los que se encuentra el citado embalse (entre ellos el de Mogadouro) que pretende dar a conocer sus espectaculares paisajes, su rico patrimonio cultural y, cómo no, las actividades acuáticas que se están ofertando en este embalse.
Uno de los monumentos más originales del municipio de Mogadouro es el llamado Monóptero de São Gonçalo, una curiosa construcción en granito de estilo barroco y planta circular. Se encuentra en una finca privada (la Quinta Nova) pero es visitable (eso sí, el acceso es a través de un camino cuyo tramo final es preferible hacerlo a pie). Su función no está clara, se sabe que debe su nombre a la inmediata ermita (ya desaparecida) dedicada a San Gonzalo y parece que pudo servir para venerar esta imagen. Al monóptero se puede llegar desde la zona industrial de Mogadouro y también desde la localidad de Penas Róias. Ambos accesos son por camino y no excesivamente buenos.
Otros de los lugares que los aficionados a la historia y el patrimonio no pueden dejar de visitar es el castro de Vilarinho dos Galegos, situado en la localidad del mismo nombre, en las proximidades del río Duero (obviamente dentro del parque del Douro Internacional). Este asentamiento data de la Edad del Hierro y parece que el lugar fue elegido por sus moradores por disponer de importantes defensas naturales a las que se añadieron otras creadas por sus habitantes, como el foso, las murallas y un campo de piedras hincadas que hoy podemos contemplar gracias a los trabajos arqueológicos realizados en los últimos años.
Aunque el curso bajo de los ríos Sabor y Duero, que flanquean el municipio de Mogadouro, hace que la zona no tenga una gran altitud, existe una elevación muy marcada: la Serra da Castanheira. Tal vez lo de Serra es un nombre muy pretencioso, teniendo en cuenta sus dimensiones, aunque el punto más elevado (el alto de Nossa Senhora da Assunção) no alcanza por muy poco los mil metros de altitud. A este alto es posible ascender andando o en vehículo (existe una pista adoquinada que sube a él desde el pueblo de Castanheira). En dicha cumbre existe un merendero y encontramos también la pequeña ermita de Nossa Senhora da Assunção, al lado de dos enormes aerogeneradores.
El municipio cuenta con varias aldeas que merecen ser visitadas. Una de ellas es Azinhoso, por su arquitectura bien cuidada y, sobre todo, por su interesante iglesia románica, con interesantes pinturas murales y una tumba medieval perteneciente a un peregrino a Santiago. Además dispone de un pequeño museo de arte sacro anexo a la iglesia y un pelourinho frente a ella.
Otra localidad digna de visitar es Macedo do Peso, en cuya iglesia se conserva un relicario dorado del siglo XVII, muy interesante y con gran cantidad de leyendas asociadas a él para liberar a las personas del «mal de ojo», envidias, tormentas, etc. Al fondo de la aldea también encontramos un bello puente medieval bien conservado.
Igualmente recomendamos hacer parada en Algosinho, especialmente para conocer su sencilla iglesia románica, conservada sin apenas alteraciones desde finales del siglo XIII.
Por otra parte, de camino a Mogadouro desde Vimioso, en Macedo do Peso, hay plantados más de 20.000 almendros que en el mes de marzo son un verdadero espectáculo. También otros paisajes impresionantes en esta época los vamos a encontrar en las riberas del río Sabor, en la aldea abandonada de Santo André.
Finalmente recomendamos la visita a alguno de los miradores (en portugués, miradouros) al Duero/Douro con los que cuenta el municipio, como el de Cardal do Douro o el de Picões.
Alojamientos recomendados en el concelho de Mogadouro: |