CRUCEROS FLUVIALES
¿Deseas realizar un crucero por el Duero? Nosotros te ofrecemos diversas opciones de navegación por sus aguas y paisajes en distintos territorios, tanto en España como en Portugal. Disfrutarás de un agradable crucero fluvial por aguas internacionales con un recorrido más largo o más corto, según tus preferencias.
Por ejemplo, con nosotros tienes la oportunidad de realizar el conocido crucero ambiental de Miranda do Douro, así como otros que surcan las aguas de las Arribes del Duero de Salamanca y Zamora. Incluso podrás disfrutar desde el barco de los paisajes vitivinícolas Patrimonio de la Humanidad del Alto Douro Vinhateiro, donde se producen los famosos caldos de Oporto, de renombre internacional. También cada una de las embarcaciones que realizan los diferentes paseos tienen sus características particulares. Accede a las distintas propuestas de turismo fluvial que te ofrecemos para conocer más detalles.
Todos estos paseos fluviales retornan al punto de partida, al embarcadero desde el que se ha salido, pues se trata de viajes exclusivamente turísticos (consultar horarios), no utilizándose estos barcos para el transporte de personas ni de mercancías. Incluso algunas de las embarcaciones permiten realizar cruceros en exclusividad para grupos (solicitar más información). Puedes ver un resumen un poco más detallado de todos nuestros cruceros por el Duero aquí.
Estos cruceros por el Duero nos permiten introducirnos en los profundos cañones rocosos que ha ido horadando el río durante miles de años. Un paisaje que gusta e impresiona a un tiempo. A ambos lados del río tenemos territorios históricos en los que se han configurado comarcas con marcada personalidad: Sayago, Tierra de Miranda, la Ribera, el Abadengo, Riba Coa, Aliste, etc. Sus rasgos culturales se nos muestran a través del paisaje y de su rico patrimonio etnográfico, en el que destacan elementos tan característicos como los chozos o los bancales, tan típicos de las Arribes del Duero.
Además, algunas de las localidades desde las que parten estos cruceros merecen una detenida visita por su rico patrimonio (en especial Miranda do Douro, Fermoselle, Freixo de Espada à Cinta… y, como no, Oporto), lo cual completa el interés que de por sí tienen los cruceros por el Duero. Otras ciudades cercanas también merecen una visita: Aveiro, Lamego, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Zamora…
Conforme avanzamos por el Duero, los cañones y gargantas escarpadas de los parques naturales de Arribes del Duero (España) y Douro Internacional (Portugal) dejan paso a las laderas tendidas de la región demarcada del Douro, cuya tierra es sostenida por estrechas terrazas donde se cultivan las cepas de vid de las que saldrá el afamado vino de Oporto. La inmensa belleza del Douro lusitano, cuando atraviesa los viñedos del vinho do Porto, ha permitido la declaración de parte de ese territorio (el Alto Douro Vinhateiro) como Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural.
El Alto Douro es una región del nordeste portugués en la que se produce vino desde hace más de 2.000 años, de hecho es la región viti-vinícola demarcada y reglamentada más antigua del mundo (desde 1756). Esta zona ofrece un magnífico paisaje que evidencia la relación entre el hombre y su entorno (es un paisaje cultural), siendo producto del esfuerzo colectivo y de las técnicas y conocimientos ligados al cultivo de la viña. No hay que olvidar que en esta región del Douro la actividad vitícola se desarrolla en condiciones extremas, en suelos muy pobres e inclinados, lo que obligó a la creación de bancales y terrazas.
Desde tiempos inmemoriales el Duero fue una importante vía de comunicación, aunque la navegación por él resultaba muy peligrosa (rocas salientes, caudales violentos y rápidos eran un peligro permanente para las embarcaciones). Tradicionalmente se ha considerado que la eliminación del Cachão da Valeira (cascada cuyas aguas se precipitaban por una profunda garganta rocosa) con explosivos, concluida en 1791, fue un importante hito en la navegación fluvial por el río Duero, por el que hasta ese momento los típicos barcos rabelos eran el único vehículo de transporte aguas arriba de esa zona. El rabelo se utilizaba para el transporte de barriles de vino, que no se llenaban del todo para que pudiesen flotar, pues los accidentes eran frecuentes, aunque también transportaban pasajeros y otras mercancías. Pero a partir de ese momento también barcos más grandes podían subir aguas arriba de Valeira.
Crucero por el Duero en distintas localizaciones. Con navegación tanto en España (Arribes del Duero) como en Portugal (Douro Internacional y Alto Douro Vinhateiro). |
La navegación por el Duero es, por tanto, un viejo sueño hecho realidad; el sueño, entre otros, de Joseph James Forrester, que dedicó su vida al Duero (de hecho murió cuando navegaba por él) y elaboró un delicioso mapa del río desde su desembocadura en Oporto hasta Vilvestre. Un nuevo hito, mucho más reciente, es el que ha permitido la actual realización de cruceros turísticos en el Duero. Se trata de la construcción de los distintos embalses para el aprovechamiento hidroeléctrico, que en el Duero portugués tuvo lugar entre los años 1961 y 1986. Las aguas antes bravas se tornaron tranquilas desapareciendo definitivamente cualquier barrera que dificultase la navegación por el río. En el valle del Duero Portugués (no así en el fronterizo, ni en la parte solo española) se incluyó en cada uno de los embalses una esclusa de dimensiones que permiten su paso a embarcaciones de grandes dimensiones: la Presa de Carrapatelo, por ejemplo, tiene una de las mayores esclusas del mundo. Así, el 10 de octubre de 1986 llegó a Peso da Régua la primera embarcación turística, y el 19 de octubre de 1990 se inauguró la vía navegable en toda su extensión, mediante un barco turístico que alcanzó Barca d’Alva, en la frontera con España.