¿Qué diferencia hay entre una casa rural y un hotel rural?

Desde que empezó a utilizarse, el empleo del término casa rural ha tenido un gran arraigo entre los turistas de interior. Tanto es así que, en ocasiones, se habla de casas rurales para referirse a cualquier tipo de establecimiento donde pernoctar, siempre que se ubique en el medio rural, pero en realidad la casa rural solo es un tipo de alojamiento rural pues, como veremos, también hay otros.

La legislación es la encargada de establecer los criterios que definen cada tipo de alojamiento. En Castilla y León (cada comunidad emplea unas denominaciones y fija unas categorías diferentes, lo que contribuye a generar más confusión entre los turistas, como se puede comprobar en este enlace) la normativa que regulaba hasta hace unos años esta cuestión (Decreto 84/1995, de 11 de mayo, de ordenación de alojamientos de turismo rurales) consideraba tres categorías: casa rural, centro de turismo rural (de mayor tamaño que la casa rural y con servicio de restauración) y posada (en edificios de interés histórico-artístico). No existía, pues, en aquel momento la figura del hotel rural.

La gran diversidad de establecimientos que ofrecen alojamiento en el medio rural es enorme, algo que, sumado a la juventud de este sector, hace que la normativa deba evolucionar y adaptarse a la realidad del momento.

Así, en 2013 surge una nueva normativa (el Decreto 75/2013, de 28 de noviembre, por el que se regulan los establecimientos de alojamiento de turismo rural en Castilla y León), que establece los distintos tipos de alojamiento que rigen en la actualidad. Esta ley mantiene las categorías de casa rural y posada pero sustituye el centro de turismo rural (concepto que nunca llegó a cuajar) por la figura mucho más práctica del hotel rural.

La nueva normativa establece el servicio mínimo de desayunos en los hoteles rurales y el de manutención en las posadas, sin que las casas rurales tengan obligación alguna en este sentido.

Respecto al número de plazas, las casas rurales tienen un máximo de 16, los hoteles rurales de 50, mientras que las posadas no tienen limitado el número de plazas. Eso sí, las casas rurales deben de alquilarse completas, prohibiéndose el alquiler por habitaciones. Entonces, ¿por qué todavía encontramos casas rurales de alojamiento compartido? (incluso en nuestra web las hay). Esto sucede porque a las que ya existían cuando se publicó la ley se les permite continuar con este tipo de actividad, pero no a las de nueva creación.

La nueva legislación también establece un sistema de categorización para los alojamientos. Según las instalaciones, equipamientos y servicios del establecimiento (a partir de siete áreas valorables para las casas rurales o diez en el caso de hoteles rurales y posadas), éste obtiene una puntuación. En función de los puntos obtenidos se les asignará un número de estrellas (entre uno y cinco).

Con estas breves explicaciones esperamos haberte aclarado un poco los distintos tipos de alojamientos que puedes encontrar en nuestra web y en el mercado en general.